jueves, 25 de enero de 2007

ANGELES Y ROLLER COASTERS

Cada tanto me subo al “roller coaster” corporativo.

Lo sorprendente es que desde chico me he entrenado tanto sin darme cuenta –tal vez por influencia de los deseos paternos- que subo al carro sin temor alguno y soy capaz de cumplir fielmente con los objetivos empresariales con una facilidad envidiable...Envidiable para quienes desean “pertenecer”.

Descarten un tono despectivo en mis palabras; pero no cierta ironía. Es que por momentos encuentro un atractivo placer en este juego vertiginoso. No soy amante de los deportes extremos, pero en esta pista me siento bien.

La empresa es para mí como un Fórmula 1. Me pongo el casco, me meto en el uniforme, y puedo tomar las curvas más cerradas pisando el acelerador a fondo. Sé mantener la calma en circunstancias en las que muchos se ponen nerviosos, y me deleito -al final del día- cuando bajo del auto, miro hacia atrás, y veo las pronunciadas curvas que quedan a mis espaldas.

Es que a este mundo lo conozco muy bien. Puedo predecir los movimientos de sus integrantes como si fuera un titiritero que sigue un guión en una función de rutina. No fallo en determinar la próxima movida del Gerente de Finanzas o el giro que dará el CEO de la empresa. Conozco claramente la diferencia entre el pensamiento de un Gerente de Marketing y uno de Venta, y puedo adivinar las palabras exactas que dirán el responsable del área técnica y la secretaria de algún Gerente como respuesta a determinadas preguntas. Y me divierte hacerlo! Es un juego de verano, un crucigrama tonto de Clarín, “pan comido”, “a piece of cake”, la palma de mi mano. Es tal vez por eso que de tanto en tanto dejo que se “cuele” algo más de adrenalina en la pista para ponerle un poco de vértigo a tanta previsibilidad...

Pero al final siempre elijo pisar la tierra firme de los sentimientos; bajarme del juego que propone el parque de diversiòn corporativo y vivir la pasión que pone mi alma buscando otras pasiones.

No me confundas.
No soy el que está arriba en la montaña rusa.
Soy el que camina a tu lado buceando sentimientos ajenos, pureza refinada, ecología mental, equilibrio espiritual, paz continua, amor eterno, manos para entrelazarse, risas contagiosas, ojos que busquen otros ojos, lágrimas amigas, corazones solidarios, ángeles que vuelen...

Angeles que vuelen... ángeles que vuelen...

Allá voy yo... elevado con ellos!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Ahora como un ángel apareces
y me rodeas sin decirme nada."